El Monopoly (también Monopoly) es un juego de mesa que simula el comportamiento de una economía capitalista basada en el mercado de propiedades inmobiliarias. El juego fue creado originalmente por el estadounidense Charles Darrow en 1933, a partir de un juego anterior llamado The Landlord's Game. El juego, producido por la empresa Parker Brothers, se vendió por primera vez en 1935. Se han vendido más de 250 millones de copias en 43 idiomas en 114 países. El Monopoly es el juego de mesa más vendido del mundo. Es uno de los juegos de mesa más populares de todos los tiempos, especialmente entre niños y adolescentes.
El objetivo del juego es que el jugador tenga el mayor número de propiedades en el momento en que los demás jugadores se queden sin dinero y no puedan hacer más ofertas. Se puede ganar el juego de tres maneras: al ser el primer jugador en adquirir todas las propiedades de un color, al tener más dinero que los demás jugadores cuando se acabe el juego o al forzar a los demás jugadores a que se declare en quiebra.
El juego se juega en un tablero con 40 casillas numeradas de 1 a 40. Cada casilla representa una propiedad inmobiliaria, una empresa o una institución pública que se puede comprar, alquilar o vender. El juego se juega con dos dados y con figuras de plástico que representan a los jugadores. Cada jugador tiene una ficha que representa a un personaje de ficción, y cada uno de ellos tiene una meta diferente.
El juego se divide en cuatro fases: la fase de compra, la fase de alquiler, la fase de impuestos y la fase de hipotecas. En la fase de compra, los jugadores pueden comprar propiedades inmobiliarias del banco y edificar en ellas. En la fase de alquiler, los jugadores pagan alquileres a los propietarios de las propiedades en las que se encuentran. En la fase de impuestos, los jugadores pagan impuestos al banco. En la fase de hipotecas, los jugadores pueden hipotecar sus propiedades para obtener dinero del banco.
El juego se juega con un tablero, dos dados, dos dados de seis caras, cuatro fichas de plástico y un montón de dinero. El tablero tiene 40 casillas numeradas de 1 a 40. Cada casilla representa una propiedad inmobiliaria, una empresa o una institución pública.
Las propiedades inmobiliarias se dividen en cuatro categorías: terrenos, edificios, empresas y servicios públicos. Los terrenos son las propiedades inmobiliarias más baratas, y se dividen en cinco categorías: rojo, naranja, amarillo, verde y azul. Los edificios son más caros que los terrenos, y se dividen en cuatro categorías: casas, hoteles, piscinas y garajes. Las empresas son las propiedades inmobiliarias más caras, y se dividen en dos categorías: ferrocarriles y compañías de servicios públicos. Los servicios públicos son las propiedades inmobiliarias más caras, y se dividen en dos categorías: electricidad y agua.
Cada categoría de propiedad inmobiliaria tiene un precio de compra, un precio de alquiler y un precio de hipoteca. El precio de compra es el precio que se paga al banco por la propiedad inmobiliaria. El precio de alquiler es el precio que se paga al propietario de la propiedad inmobiliaria en la que se encuentra. El precio de hipoteca es el precio que se paga al banco por la hipoteca de una propiedad inmobiliaria.
Para comprar una propiedad inmobiliaria, el jugador tiene que tener suficiente dinero para pagar el precio de compra. Si el jugador no tiene suficiente dinero para pagar el precio de compra, puede pedir un préstamo del banco. Si el jugador no paga el préstamo, el banco puede cobrar la propiedad inmobiliaria.
Para alquilar una propiedad inmobiliaria, el jugador tiene que pagar el precio de alquiler al propietario de la propiedad inmobiliaria. Si el jugador no tiene suficiente dinero para pagar el precio de alquiler, puede pedir un préstamo del banco. Si el jugador no paga el préstamo, el banco puede cobrar la propiedad inmobiliaria.
Para hipotecar una propiedad inmobiliaria, el jugador tiene que pagar el precio de hipoteca al banco. Si el jugador no tiene suficiente dinero para pagar el precio de hipoteca, puede pedir un préstamo del banco. Si el jugador no paga el préstamo, el banco puede cobrar la propiedad inmobiliaria.
El juego se juega con dos dados y con figuras de plástico que representan a los jugadores. Cada jugador tiene una ficha que representa a un personaje de ficción, y cada uno de ellos tiene una meta diferente.
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