Dolores Espinosa defenderá en el Pleno municipal poner fin a la exclusividad de la propiedad intelectual de las vacunas en manos de unas cuantas empresas farmacéuticas, que no fabrican las suficientes pese a haber recibido fondos públicos europeos para desarrollarlas

La edil pide al Ayuntamiento que apoye este “clamor global” pues “en un momento como este, se han antepuesto en la UE los intereses privados, con beneficios multimillonarios, al interés público de salvar la mayor cantidad de vidas posible”

Ya existen iniciativas ciudadanas en Europa con este fin, como ‘Righ2cure’ (‘derecho a curar’), que pretende recabar un millón de firmas para exigir a la UE la liberación de patentes que permita a los estados la producción masiva de vacunas

Dolores Espinosa, concejala de Unidas Podemos (Izquierda Unida- Podemos-Equo), defenderá ante el Pleno del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife una moción para exigir lo que ya es “un clamor global”: la liberación, en la Unión Europea, de las patentes de las vacunas contra la Covid-19, mientras dure la pandemia, para que las puedan producir de forma masiva los estados y no sólo las compañías farmacéuticas que las han desarrollado, pese a que han recibido dinero público para este fin.

En esta línea, Espinosa propone en su acuerdo instar al Gobierno estatal a que exija en la UE la adquisición de las vacunas disponibles más eficientes, con el objetivo de salvar la mayor cantidad de vidas posible y, de esta manera, evitar que esta enfermedad se convierta en endémica en algunos países.

En su exposición de motivos, Unidas Podemos señala que la pandemia ha evidenciado que servicios esenciales para la vida, como es el de la salud, no pueden tratarse como un mero bien de mercado. Y en este caso, precisa que “el principal problema deriva de que, aunque tenemos la posibilidad de crear vacunas, no disponemos de las suficientes porque la producción actual en manos de empresas privadas no llega al volumen necesario y la distribución por países es totalmente opaca”.

Hay que recordar que la UE decidió financiar con dinero público la industria farmacéutica privada para la producción de vacunas, “negociándose contratos multimillonarios y secretos”, y sin embargo, estos laboratorios son incapaces de producirlas a la velocidad necesaria.

Espinosa propugna que la solución es que estas empresas farmacéuticas dejen de mantener la exclusividad de las patentes, es decir, la propiedad intelectual, de las vacunas, para que pueda haber una inoculación masiva en los estados. “En un momento como este”, analiza la concejala, “se ha antepuesto al interés general el beneficio multimillonario privado, lo que además indica que el proyecto europeo es gigante en cuando a unirse los gobiernos para promover la economía de libre mercado y libre competencia, pero minúsculo en unión política para afrontar crisis sociales, sanitarias o económicas”.

En la exposición de motivos de la moción se señala que 115 eurodiputados han propuesto a la Comisión Europea y a los miembros del ADPIC (Acuerdo sobre los aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio) de la OMC (Organización mundial del comercio), que todos los países puedan producir vacunas, pues en este acuerdo internacional se contempla la posibilidad de liberar patentes en las circunstancias que los gobiernos consideren que deben hacerlo.

Existen además varias iniciativas ciudadanas en Europa como la Right2Cure (en inglés ‘derecho a curar’) que persigue recabar un millón de firmas con esta reivindicación. También la OMS y Médicos sin Fronteras lo piden, así como países como la India o Sudáfrica.