Dolores Espinosa presenta una moción para que el Ayuntamiento se implique en paliar este problema con programas dirigidos a las mujeres que no pudieron continuar más allá de Primaria y que estas acciones se lleven a cabo en todos los distritos de Santa Cruz

 El abandono escolar roza el 40% entre el alumnado con  madres que sólo pudieron cursar estudios primarios. En Canarias, la tasa de abandono cuando los progenitores no tienen estudios superiores es del 21%, mientras que se reduce a un 8% cuando poseen estudios postobligatorios y a un 5% en el caso de que sean universitarios.

Estas elocuentes cifras, proporcionadas por el Ministerio de Educación, muestran el ·nefasto círculo vicioso entre pobreza–desigualdad y abandono escolar”, y por ello son las que esgrime en una moción Dolores Espinosa, concejala de Unidas Podemos (Izquierda Unida-Podemos-Equo) para proponer en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife que se implique en intentar paliar este problema.

Plantea Espinosa que se ponga en marcha un programa municipal de competencias digitales para madres enfocado al impulso y enriquecimiento del futuro profesional de las participantes. El acuerdo que promueve la edil   abarca también la creación de un programa de formación en los 5 distritos para el desarrollo  de competencias lectoras y de escritura dirigido a las madres, así como crear  una línea de incentivos destinada a madres de todas las edades  que quieran retomar los estudios.

En su exposición de motivos, la concejala de la confluencia de izquierdas señala que el embarazo en la adolescencia “tiene un profundo efecto en el desarrollo de la vida de las adolescentes, pues dificulta su desarrollo psicosocial, repercute negativamente en sus oportunidades educativas y laborales, y contribuye a perpetuar los ciclos intergeneracionales de pobreza”.

DEMOLEDORAS CIFRAS OFICIALES

Los datos aportados por un informe del Ministerio de Educación Superior y Formación Profesional en 2020 demuestran que existe una relación directa entre el abandono escolar de los jóvenes y la formación educativa de los padres, especialmente de las madres.

La concejala apunta también que la Agencia Canaria de Calidad Universitaria y Evaluación ha constatado que el éxito en los estudios está estrechamente relacionado con el “capital cultural que trae desde casa el alumnado”. “Existen estudios que reflejan que a igualdad de inteligencia, quienes tenían mayor capital cultural en el hogar obtenían mejores resultados”, indica Espinosa.

Y es que, además, «distintas investigaciones en políticas educativas han detectado que en hogares donde los padres leen, especialmente la madre, existe menos riesgo de fracaso escolar» y que «en aquellos hogares con ordenador y destrezas en áreas tecnológicas, hay menor riesgo de abandono».

De ahí que, tal como advierte la concejala en su moción, «el abandono prematuro de los estudios por una parte significativa de las nuevas generaciones puede tener serias implicaciones en el desarrollo económico, así como en la inclusión social y laboral del futuro».

«Por tanto, podemos incidir en esos hogares mejorando esas competencias para que ello revierta en sus hijos, y no solo actuar sobre los niños», sostiene  Espinosa, quien justifica de este modo que el Ayuntamiento tome partido en «dotar de competencias a las madres porque tiene un efecto directo en la educación de sus hijos e hijas».