Dolores Marta Espinosa Padilla, concejala de Grupo Municipal Unidas Podemos, al amparo de lo dispuesto por el vigente Reglamento Orgánico del Pleno, somete a la consideración del Pleno de la Corporación la siguiente MOCIÓN.

EXPOSICIÓN DE MOTIVOS

 1.- La Tierra sufre un proceso acelerado de pérdida de biodiversidad como consecuencia de la actividad humana. Un fenómeno que la comunidad científica empieza a denominar la sexta extinción y que se desarrolla a una velocidad alarmante. La degradación, destrucción y fragmentación de los hábitats, la contaminación del medio terrestre y marino, la sobreexplotación de los recursos naturales y el cambio climático originado por la actividad humana sitúan al planeta en una posición crítica en cuanto a destrucción de la biodiversidad, amenazando de esta manera a los ecosistemas de cuyo funcionamiento dependemos. En efecto, la biodiversidad es responsable de los servicios ecosistémicos (la producción de agua limpia, la formación de suelo, la regulación del clima por parte de los bosques, la polinización, el control de plagas, etc.) sin los cuales no sería posible la vida de los seres humanos en el planeta. Urge actuar para revertir esta situación.

2.- Las islas Canarias se consideran un punto caliente de biodiversidad. Es decir, un espacio con una alta riqueza de especies, muchas de ellas amenazadas. La biodiversidad canaria es extraordinariamente rica y frágil, y cuenta con un número elevado de endemismos, especies que solo podemos encontrar en el archipiélago. De hecho, en cuanto a biodiversidad terrestre, sin contar con los microorganismos, casi el 30% de las especies y algo más del 60% de las subespecies son endémicas. Canarias es, por carácter insular y su ubicación geográfica, la Comunidad Autónoma más rica del conjunto nacional ocupando solo una superficie aproximada del 1.5% del territorio.

3.- Uno de los retos que afronta la biodiversidad canaria no es otro que la protección de las especies de aves migratorias que tienen en estas islas puntos esenciales de nidificación, reposo y alimentación. Una de las mayores amenazas que sufren estas aves es la destrucción de sus nidos o las molestias en época reproductora. Golondrinas, aviones, vencejos o cigüeñas sufren todos los años, en todo el territorio nacional, la desaparición o retirada de esos nidos en plena época de nidificación, albergando en su interior muchas veces aún los huevos o los pollos y sin poder completar un proceso reproductivo para el que han realizado varios miles de kilómetros desde sus zonas de invernada. El archipiélago canario no escapa a esta situación, viéndose afectadas sobre todo las diferentes especies de vencejos que crían en las islas, y que son conocidas popularmente por “andoriñas”.

4.- Un ejemplo de esta situación ocurrió el pasado mes de junio de 2019, cuando socios y simpatizantes de la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife) informaron de la colocación de una malla de protección en la fachada de un edificio en la calle San Clemente, en Santa Cruz de Tenerife. En este edificio se había instalado desde hacía varios años una colonia de vencejo unicolor (Apus unicolor), un endemismo macaronésico. La malla dificultaba el acceso a los individuos adultos a sus nidos, por lo que ha supuesto graves repercusiones negativas a la colonia. Aunque no se pudo acceder a la misma y efectuar un recuento exhaustivo, se estima que estaba compuesta por al menos una treintena de aves adultas, lo que podría haber supuesto una pérdida potencial de productividad de al menos 30 pollos en dicha temporada de cría si se tiene en cuenta el tamaño habitual de la puesta por cada pareja, y sin considerar segundas o incluso terceras puestas. Asimismo, no se descarta que también críen, aunque en menor número, efectivos de vencejo pálido (Apus pallidus), tal y como ocurre en otras colonias de “andoriñas” de la capital. Esto supondría un mayor daño a la avifauna. Ante esta situación se solicitó la actuación del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife para garantizar la adopción de medidas correctoras inmediatas que permitieran el acceso de las aves a sus nidos, sin que este reaccionara apropiadamente ante estos hechos. Casos como este se repiten todos los años en las Islas y por toda la geografía española.

5.- Es necesario recordar que desde el punto de vista legal, y en lo que respecta a la ley nacional, el vencejo unicolor (al igual que otras aves migratorias que podemos encontrar en Canarias como el vencejo pálido, la cigüeña blanca o la golondrina común) se encuentra incluido en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESRPE) creado por la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad (art. 56) y regulado por el Real Decreto 139/2011, de 4 de febrero, para el desarrollo del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y del Catálogo Español de Especies Amenazadas. La inclusión de esta especie en el LESRPE se realiza por ser merecedora de una atención y protección particular en función de su valor científico, ecológico o grado de amenaza. Con respecto a las especies del LESRPE, y tratándose de animales (incluidas sus larvas, crías, o huevos) se prohíbe cualquier actuación hecha con el propósito de darles muerte, capturarlos, perseguirlos o molestarlos, así como la destrucción o deterioro de sus nidos, vivares y lugares de reproducción, invernada o reposo, según el artículo 57.1 de la Ley 42/2007. En similar sentido se expresa el artículo 54.5 de esta Ley que establece la garantía de conservación de especies autóctonas silvestres. A nivel internacional, el vencejo unicolor está protegido por diferentes herramientas como el Convenio relativo a la Conservación de la Vida Silvestre y del Medio Natural en Europa (Convenio de Berna), que señala que para asegurar la conservación particular de las especies de fauna silvestre enumeradas en el anejo II (donde se incluyen las dos especies indicadas en este escrito) se prohibirán (artículo 6 del Convenio): a) cualesquiera formas de captura intencionada, de posesión y de muerte intencionadas; b) el deterioro o la destrucción intencionados de los lugares de reproducción o de las zonas de reposo; c) la perturbación intencionada de la fauna silvestre, especialmente durante el período de reproducción, crianza e hibernación, siempre y cuando la perturbación tenga un efecto significativo habida cuenta de los objetivos del presente Convenio; d) la destrucción o recolección intencionadas de huevos, donde se encuentren en la naturaleza, o su posesión aunque estén vacíos. Por tanto, es obligación de la Administración actuar para proteger a la especie mencionada, evaluar el daño ambiental que causan las diferentes actuaciones humanas que las afectan y otorgar las correspondientes autorizaciones que exceptúen su régimen general de protección sólo en los casos justificados y con todas las garantías.

6.- Es necesario también hacer notar que vivimos cada vez en un mundo cada vez más urbanizado. Actualmente, más de la mitad de la población mundial se concentra en ciudades y para 2050 las NN. UU. estiman que esa cifra será de casi el 70%. Santa Cruz de Tenerife no es ajena a esta situación y ha experimentado un notable crecimiento en las últimas décadas. Las soluciones a algunos de los principales desafíos a los que se enfrenta la humanidad, como el cambio climático, la escasez de recursos o la pérdida de biodiversidad, deben resolverse en estos lugares. Por ello, y por ser la administración más cercana a los ciudadanos, los ayuntamientos tienen mucho que aportar para lograr que la sociedad avance en la resolución de estos desafíos. Además, los seres humanos necesitamos la estimulación psicofísica que nos ofrecen los entornos naturales para experimentar bienestar. Así lo afirman numerosos estudios científicos, como el publicado en la revista BioScience en 2017, que concluyó que las personas que viven en barrios con más aves, árboles y arbustos son menos propensas a sufrir depresión, ansiedad y estrés. Por tanto, por una cuestión propia de salud se hace imprescindible devolver la naturaleza a los núcleos urbanos, fomentando la biodiversidad urbana y, para ello, es fundamental respetar sus ciclos biológicos.

De hecho, la riqueza y abundancia de aves está considerada como un indicador directo del estado de los ecosistemas y su nivel de conservación, como demuestra el hecho de que el estado de conservación de las poblaciones de aves comunes sea reconocido por Eurostat como un indicador de la calidad ambiental. Lo que es bueno para las aves, es bueno para nosotros y por ello es importante cuidarlas.

Además, en el caso de las especies a las que hace referencia este escrito, son aves insectívoras que consumen una gran cantidad de moscas y mosquitos insectos, especialmente en la época de cría, con lo que ayudan a controlar sus poblaciones y reducen las molestias que causan a la población. Por tanto, por una cuestión propia de salud se hace imprescindible devolver la naturaleza a los núcleos urbanos, fomentando la biodiversidad urbana y, para ello, es fundamental respetar sus ciclos biológicos.

ACUERDOS

Al respecto de los ciclos naturales de las especies urbanas

1.- Solicitamos que se adapten las tareas de mantenimiento a los ciclos naturales de la flora y la fauna, que se apliquen las medidas necesarias para permitir que las especies urbanas puedan completar sus ciclos reproductivos, con arreglo a lo que estipula la normativa aplicable, y para el caso específico de las aves en época de nidificación y la rehabilitación y conservación de edificios proponemos la elaboración de un protocolo de actuación que tenga en cuenta los puntos siguientes:

–        Realizar un estudio previo que permita identificar las especies de fauna urbana que se reproducen o se refugian en el edificio y los espacios que ocupan. También sería interesante desarrollar un análisis de la potencialidad del edificio, en función de su localización y características, para otras especies de interés.

–        Detectar la posible existencia de patologías constructivas debidas a la presencia de fauna y aplicar medidas de exclusión para las especies problemáticas.

–        Programar las obras de rehabilitación o reforma del edificio en periodos adecuados para no interferir en los ciclos biológicos de la fauna urbana, sobre todo en época de reproducción.

–        En los casos en los que sea necesario ejecutar las obras durante la época de nidificación, impedir que las aves inicien la puesta estableciendo barreras físicas (lonas, sellado temporal de huecos, etc.). Lo mismo si se trata de un refugio para los quirópteros. Siempre asegurando el cumplimiento de la legalidad vigente.

–        Incorporar al proyecto de ejecución de la obra medidas para compatibilizar la restauración y el mantenimiento del edificio con la presencia de fauna silvestre, conservando los espacios utilizados como refugio o lugar de nidificación.

–        Adaptar, en los casos necesarios, el tamaño de las oquedades para imitar la entrada de especies más problemáticas como la paloma doméstica.

–        Aplicar medidas compensatorias en el caso de que los condicionantes de la obra obliguen a eliminar espacios utilizados por la fauna o la retirada de nidos, habilitando nuevos huecos, adaptando otros espacios del propio edificio o instalando nidales y refugios prefabricados.

–        Aprovechar las obras de reforma para incrementar la capacidad de acogida del edificio, instalando estructuras que aporten refugio o espacios para la reproducción para especies que, aunque inicialmente no estén utilizando el edificio, se consideren de interés de conservación en la ciudad.

Al respecto de la conservación de la biodiversidad urbana de Santa Cruz de Tenerife

2.- Solicitamos que la conservación de la biodiversidad se convierta en un elemento transversal en la planificación y gestión de la ciudad y que para ello se elabore de manera participativa un plan de acción que contemple objetivos de conservación concretos y se propongan una serie de acciones para alcanzarlos a corto, medio y largo plazo, y que se le dote de los recursos económicos necesarios para su ejecución.

3.- Solicitamos que se elaboren los inventarios y se realicen los estudios, en general, que sean necesarios (incluyendo identificación de áreas urbanas de interés para la conservación) para poder gestionar la biodiversidad urbana en base a la mejor información científica disponible y que esta sea actualizada periódicamente para permitir una gestión adaptativa de la misma.

4.- Solicitamos que las cuentas municipales hagan referencia al “capital natural” de la ciudad entendido como el stock de bienes y servicios naturales que esta posee y que se reporte su estado periódicamente, de manera que el ciudadano pueda saber cómo evoluciona esta riqueza.

5.- Solicitamos que se diseñe una batería de indicadores de biodiversidad urbana y se ofrezca información regular de su estado para los ciudadanos.

6.- Solicitamos que se identifique y aplique incentivos fiscales que promuevan la conservación de la biodiversidad.

7.- Solicitamos que se aplique cláusulas ambientales en los procedimientos de contratación pública que beneficien a aquellos concurrentes que garanticen actuaciones que mejoren el estado de conservación de la biodiversidad urbana.

8.- Solicitamos que se realice campañas de sensibilización sobre los beneficios que aporta la conservación de la biodiversidad en medio urbano.

9.- Solicitamos que se reverdezca edificios e infraestructuras, por ejemplo, incorporando tejados verdes, jardines verticales y jardineras de obra en los edificios públicos, para contribuir a reforzar la infraestructura verde urbana. Al mismo tiempo que se promueva dichas instalaciones en los edificios privados. De igual modo, pedimos que se recree hábitats autóctonos para reforzar la contribución de las zonas verdes urbanas a la conservación de la biodiversidad local.