Luisa Tamayo lamenta los “peregrinos y surrealistas” argumentos con que el gobierno local descartó estas  subvenciones, como el de que el Ayuntamiento no tiene competencias para ello y un Juzgado podría anular la convocatoria

La edil afea a CC y PP que siempre avalen intereses urbanísticos y no pierdan ocasión de criticar al Cabildo por querer proteger más ámbitos e inmuebles, cuando debiera ser “un orgullo, y no una ofensa” para la ciudad  tener más patrimonio protegido

  Luisa Tamayo, concejala de Unidas Podemos (Izquierda Unida-Podemos-Equo) lamenta el rechazo del gobierno municipal (CC-PP) a crear una línea de subvenciones para la conservación y rehabilitación de inmuebles patrimoniales de la ciudad por sus valores históricos, artísticos o etnográficos, precisamente en un municipio donde salta a la vista la existencia de numerosas edificaciones en mal estado.

La negativa del gobierno de Bermúdez a aprobar la moción que presentó UP para establecer estas ayudas supone, según Tamayo, constatar que CC y PP “siempre que pueden ponen palos en la rueda de la recuperación del paisaje urbano histórico de la ciudad, pues los avances en cuanto a ampliar el catálogo, crear ayudas y evitar derribos solo se han producido tras la presión de asociaciones culturales o por la actitud firme de otras Administraciones públicas, en especial del Servicio de Patrimonio Histórico del Cabildo de Tenerife”.

Para la concejala, “sólo así se entiende que ni siquiera acepten poner en marcha una medida tan elemental y sencilla como dar subvenciones apara facilitar que se cumpla el deber legal de conservación” por parte de las personas propietarias de viviendas antiguas. Un rechazo que basan en  argumentaciones “tan peregrinas y surrealistas” como la usada por el concejal de Patrimonio Histórico, Guillermo Díaz Guerra: que un Juzgado podría anular esta convocatoria de subvenciones para este fin porque no es competencia municipal, o la de Dámaso Arteaga (CC) afirmando que no es el momento ahora de estas ayudas, “como si para los nacionalistas alguna vez hubiera habido momento oportuno” o con la obviedad de que tampoco se pueden conceder a “titulares de edificios patrimoniales con gran poder adquisitivo” (la moción de UP, como es obvia, las condiciona precisamente al nivel de renta).

Tamayo planteó en su moción la posibilidad de que de estas ayudas pudieran beneficiarse personas propietarias de los inmuebles incluidos en los borradores o avances del catálogo general y planes especiales de conjuntos históricos en tramitación, si la convocatoria de subvenciones se publicara antes de la aprobación definitiva de dichos documentos, debido a que esos listados, que ya han pasado por una criba técnica, supondrán, una vez que sean aprobados de manera definitiva, una significativa ampliación del número de inmuebles protegidos que hay en la actualidad.

CC Y PP, SIN AUTOCRÍTICA

La concejala de UP también llama la atención de cómo CC y PP no pierden ocasión de criticar al Cabildo por defender ampliar los ámbitos históricos protegidos de la ciudad,  como si se tratara de “una ofensa cuando para Santa Cruz debiera ser un orgullo que la principal institución de la isla quiera preservar más valores patrimoniales en nuestro municipio”.

 “A nosotros no nos engañan”, afirma Tamayo, “pues basta recordar polémicas no tan lejanas en el tiempo, que demuestra que los intereses urbanísticos, y no la protección de los valores históricos, es lo que ha imperado en esta capital desde hace muchas décadas, y a la vista está que sin presión ciudadana, política y de los servicios técnicos del Cabildo, hoy no estaría en elaboración un nuevo catálogo de inmuebles protegidos con una alternativa que, de aprobarse, realmente sería un salto cualitativo en la protección legal del patrimonio chicharrero”. En este sentido, la edil de UP pone de relieve que CC y PP “tienen una oportunidad magnífica de rectificar, dando su apoyo, cuando llegue el momento a esa alternativa, la 3, de las propuestas en el borrador del nuevo catálogo genera”.

Por lo que respecta a otro punto de la moción en la que se pedía agilizar la tramitación del catálogo y los planes de conjuntos históricos, la edil reprocha a Díaz Guerra que considere que estos documentos donde se atascan es en el Gobierno canario o el Cabildo -instituciones donde ahora están algunos- cuando, en realidad, “la experiencia demuestra que lo que ha entorpecido esta planificación es la negativa del Ayuntamiento a proteger y, en cambio, la mano ancha para lo contrario y que desaparezcan ámbitos e inmuebles históricos, que para el gobierno de Bermúdez parecen solo meras parcelas con aprovechamientos urbanísticos donde lo antiguo siempre molesta”. “Una manera de que se caiga el patrimonio”, concluye Tamayo, “es no apoyar nunca con ayudas oficiales su recuperación”.