El portavoz de Unidas Podemos acusa al PP de defender en una
moción, rechazada por el Pleno municipal, un acuerdo contrario a
la Ley, el de dar otro significado a esta fuente, pese al
«contundente» informe dirigido por la catedrática de Historia del
Arte Marisa Navarro -por encargo del propio PP en el pasado
mandato, cuando gobernaba con CC, y que costó 56.00 euros-, en
el que queda claro que esta obra no se puede resignificar, sino retirar

Santa Cruz de Tenerife. 27 de septiembre 2019. El Monumento a Franco en
las vías públicas de Santa Cruz de Tenerife incumple la Ley de Memoria Histórica,
se construyó mediante la «extorsión» por aportación de ciudadanos, no puede ser
resignificado y debe ser retirado de la vía pública porque «vulnera los principios
democráticos y distorsiona la verdad histórica al tiempo que es la muestra más
exacerbada de exaltación a la figura del dictador como figura mesiánica».
Así lo concluye literalmente el estudio encargado por el Ayuntamiento de Santa
Cruz de Tenerife en el pasado mandato para conocer el grado de cumplimiento
de la Ley de Memoria Histórica en los espacios públicos de la ciudad, dirigido por
la prestigiosa catedrática de Historia del Arte de la Universidad de La Laguna
(ULL) María Isabel Navarro.
Las conclusiones de este «contundente y tajante» informe las ha expuesto ante el
pleno municipal este jueves el portavoz de Unidas Podemos, Ramón Trujillo, para
justificar el voto contrario de este grupo a una moción del PP -finalmente
rechazaba con los votos, también en contra, del equipo gobernante y la
abstención de CC- en la que el portavoz popular, Guillermo Díaz Guerra,

«banalizaba» esta tragedia histórica asegurando que bastaba cambiarle el
significado a esta fuente para cumplir la ley.
Trujillo dejó claro, a la luz de este voluminoso estudio de 6.000 páginas sobre
diversos espacios y símbolos franquistas en todo el municipio, que la moción del
PP «sólo pretendía salvar el Monumento a Franco incumpliendo Ley de Memoria
Histórica».
Un calendario para quitar «escandalosos» símbolos
Por ello, Unidas Podemos sostiene que todos los grupos deben aceptar que el
conjunto escultórico debe ser reubicado, y a partir de ahí sólo cabe discutir «si se
pone en un futuro centro de difusión de valores democráticos, en un depósito
municipal o en el ámbito submarino». Y con tal fin, Trujillo reclamó «consensuar
un calendario para ir retirando lo más escandaloso del franquismo que aún
pervive en nuestras calles, y que incumple la ley».
«La normalización democrática de nuestro país», defendió el concejal de Unidas
Podemos durante su intervención plenaria, «implica que en ninguna vía publica
haya esculturas que rindan homenaje al español que más españoles ha matado,
igual que en Alemania no hay esculturas en homenaje al nazismo».
«Se mire como se mire, el Monumento a Franco, pedazo a pedazo, significa lo
que significa y no es un símbolo abierto que pueda ser resignificado como si
pudiera ser otra cosa, ya que es lo que es, una exaltación del dictador», apostilló
Trujillo, quien afeó al PP que la exalcaldesa de Güímar, María Luisa Castro, de
este partido, siga ufanándose de que estaría encantada de que este conjunto
escultórico se exhibiera en su pueblo.
Lo que dice el informe de la ull
Sobre el contenido del voluminoso estudio elaborado por profesores de la ULL,
precisamente por encargo del anterior gobierno del que formaba parte el PP,
Trujillo recuerda que sus autores determinan que el escultor Juan de Ávalos,
autor de la escultura, creó para esta obra en 1964 una seríe de símbolos, que
son los siguientes:
1) la victoria obtenida por el ejército sublevado en la Guerra Civil Española
(imagen de la victoria; 2), la isla de Tenerife como referente geográfico de la
planificación de la rebelión militar (relieve en forma piramidal como base
del monumento;3), este referente se asocia a la relación de lealtad de la
isla de Tenerife a la figura mesiánica del general Franco; 4) la pretensión de
elevar al general Franco al rango de referente metafísico sancionado por el
auxilio del arcángel; 5) la reivindicación de la iniciativa militar contra el
gobierno de la República como una guerra santa, a través de la alegoría del
general Franco como figura que sustenta la paz armada mostrando la espada
como cruz, símbolo de la cruzada de liberación, a pesar de que nunca fue
reconocida como tal por el Vaticano; y 6)la presentación de los escudos de los 9
partidos judicial es de la provincia como escenario de respaldo a la acción del
vuelo del general Franco en el Dragon rapide para iniciar la sublevación militar

constituye una evidente vulneración de la verdad histórica y un símbolo que
atenta contra los principios desarrollados en la ley 25/2007, de 26 de diciembre
de Memoria Histórica».
Y hecha esta enumeración, el informe de la ULL afirma que «de todo ello se
desprende que los elementos simbólicos del monumento en su conjunto e
individualmente», constituyen «una interpretación que impone una versión
distorsionada de la guerra y sus consecuencias a los vencidos y persigue la
exaltación permanente de la victoria y, en este caso, una santificación de la
figura del dictador».
Otra de las contundentes conclusiones del estudio de la referida catedrática se
refiere a la «necesaria retirada del monumento» de la vía pública, pues no puede
acogerse a las excepciones de la Ley de Memoria Histórica (artículo 15.2).
«Desde esa perspectiva, no es preceptiva su conservación como monumento en
su conjunto, teniendo en cuenta que es un complejo que contribuye a la
vulneración de los principios democráticos, y contribuye a la distorsión de la
verdad histórica al tiempo que es la muestra más exacerbada de exaltación a la
figura del dictador como figura mesiánica», dice el documento, del que leyó este
párrafo Trujillo en el pleno.
El edil de Unidas Podemos también dio lectura durante su intervención al
apartado del estudio en el que se prescribe la «retirada» de los elementos que
componen esta fuente, que el informe de la ULL enumera y concreta de la
siguiente manera: «la base consistente en una alegoría de la isla de Tenerife,
que actúa como anclaje de las piezas superiores y como símbolo de la
contribución de la isla de Tenerife a la sublevación militar; la figura del arcángel
que simboliza al propio tiempo la circunstancia histórica del vuelo realizado por el
general Franco para iniciar la guerra en el avión conocido como Dragon rapide , y
el símbolo propio de la guerra de religión que recibe el auxilio divino a través de
la figura angélica; la figura alegórica del general Franco sobre el arcángel
representado como un joven atlético vestido con una túnica que alude a la
bandera nacional y presenta al frente una espada que se identifica como una
cruz; los escudos ubicados en los remates de los 9 pilares que se distribuyen en
el muro posterior que sirve de marco al conjunto y en el que está instalada la
fuente en forma de cascada; y los escudos alegóricos a los 9 partidos
judiciales de la provincia de Santa Cruz de Tenerife en 1960 representan
reconocimiento de la sublevación militar y de la guerra civil como causa justa y
legal».
Cabe recordar además que la catedrática de Historia del Arte ha corroborado que
es viable desmontar esta fuente «con garantías para la conservación material» de
las partes que la componen, y por si se se aceptara su sugerencia de exponer
este y otros símbolos franquistas en un espacio vinculado a un futuro Centro
Internacional para la Paz y la Reconciliación, donde se explicara el valor histórico
y su sentido artístico y cultural.

Ramón Trujillo