Dolores Espinosa, concejala de Grupo Municipal Unidas Podemos, al amparo de lo dispuesto por el vigente Reglamento Orgánico del Pleno, somete a la consideración del Pleno de la Corporación la siguiente MOCIÓN.
EXPOSICIÓN DE MOTIVOS
El Rastro de Santa Cruz de Tenerife se celebra los domingos desde 1991 en la avenida de José Manuel Guimerá, junto al Mercado de Nuestra Señora de África y prolongándose hasta la calle Bravo Murillo.
Este Rastro es muy importante para esta ciudad y se ha ganado un lugar especial en la ciudadanía.
No se debe confundir con un mercadillo. Rastros como el de Santa Cruz de Tenerife sólo existen en España muy pocos: en Lanzarote, Madrid y Formentera. El Rastro de Madrid, mucho mayor que el de Santa Cruz, retomó su actividad normal el pasado domingo 17 de octubre. ¿Cómo lo hicieron? Con medidas sanitarias y pensando en el bien común.
La característica especial de estos rastros es que no se encuentran en un recinto cerrado, sino que abarcan parte del entramado de las calles de la ciudad. Tal es así que se incluyen en las guías turísticas invitando a visitarlo.
En febrero del 2021 este Ayuntamiento cambió la ubicación del Rastro de manera provisional por las medidas de prevención de la pandemia del coronavirus covid-19 y se instaló en la explanada frente al Cuartel de San Carlos, próximo al Cabildo de Tenerife. Pero su traslado se llevó a cabo con la condición de que cuando esto acabara se volvería a su ubicación original.
De los 631 puestos que había antes de las restricciones por la pandemia sólo renovaron la licencia 412, por lo que ya se han perdido 219 puestos, y de esos 412 muchos puesteros no están acudiendo a la ubicación actual.
Con las medidas adecuadas por el covid-19 deben regresar ya a su lugar, ya que además la isla se encuentra en nivel de alerta epidemiológica 1, el menor nivel de todos.
La ubicación provisional del Rastro está ocasionando el cierre de parte de la actividad comercial de los alrededores del Mercado Nuestra Señora de África, el cual incluso se está viendo perjudicado por esta situación, algo que cualquier persona puede comprobar los domingos por la mañana.
En las casetas azules ya han cerrado entre 4 a 5 y otras tantas están intentando aguantar en espera de que el Rastro regrese a su lugar, y sus comerciantes con la esperanza puesta en la campaña de navidades, pues de lo contrario se verán abocados al cierre.
También en la explanada actual la ciudadanía y los titulares de los puestos del Rastro coinciden en que se ha perdido la esencia del mismo. Por mucho que este gobierno de la ciudad anunció en su reapertura en febrero que lo habían visitado miles de personas, en realidad no son un número tan elevado.
En esa primera vez puede ser que la gente estuviera tan ansiosa que acudieron a su inauguración, pero luego, la distancia desde las paradas del transporte público, la falta de sombra y de aseos, y la ausencia de establecimiento donde tomar un refrigerio, ha acarreado que la gente deje de asistir.
Sin embargo, en su ubicación natural, donde ha estado décadas, el Rastro contribuía a darle vida a la ciudad los domingos. Una ciudad sin playa, que no tiene actividades los domingos, sin actividades culturales, salvo ocasiones puntuales. El Rastro es el único lugar de vida colectiva de esta ciudad, un lugar usado por la población para encuentros y esparcimiento.
Por todo ello solicitamos el siguiente:
ACUERDO
Trasladar de forma inmediata el tradicional Rastro de esta ciudad a su lugar natural de los últimos 30 años.